Accesibilidad digital: Hoja de ruta para diseñar productos y servicios inclusivos
Escuchar(nos): Explorar nuestro compromiso con la accesibilidad y los recursos que tenemos para accionarla.
Descubrir: Auditar la accesibilidad de los productos y servicios existentes y definir los nuevos mediante un enfoque “born accessible”.
Definir: Humanizar la accesibilidad llevando la diversidad a nuestras personas y flujos.
Construir y entregar: Diseñar soluciones para todas las personas creando productos y servicios perceptibles, operables, comprensibles y robustos.
Optimizar: Combinar pruebas de testeo automatizado con revisiones manuales y el feedback de personas diversas.
“En un mundo cada vez más digitalizado, la accesibilidad digital se presenta como una necesidad imperante”.
Cada vez que trabajamos en un producto o servicio digital, tenemos la oportunidad de impactar positivamente en la vida de millones de personas, incluyendo a aquellas que se encuentran con una sociedad llena de barreras físicas, sensoriales y cognitivas.
El compromiso con la accesibilidad digital es una llamada a la acción, no basta con reconocer su importancia; debemos tomar medidas concretas para incorporarla en nuestros flujos de trabajo. Este artículo pretende ser una guía que pueda servirnos de hoja de ruta inicial para integrar la accesibilidad digital en nuestros procesos.
Ser capaces de convertirnos en agentes de cambio, dispuestos a construir un entorno inclusivo que brinde experiencias significativas para todas las personas, requiere de un ejercicio de exploración, donde descubramos nuestra implicación real con la accesibilidad, los recursos que tenemos para comenzar a accionar un plan y los pasos que debemos seguir para que la accesibilidad no sea un añadido puntual, sino que sea lo que realmente es, una pata más de la experiencia de usuario.
UX Honeycomb de Peter Morville
Escuchar(nos)
¿Cuál es nuestro compromiso con la accesibilidad digital?
Explorar nuestra implicación y los recursos de los que disponemos.
Para poder incorporar la accesibilidad de manera exitosa en un flujo de trabajo, primero es importante conocer el grado de implicación que tenemos con la accesibilidad y los recursos disponibles para ello. No es lo mismo tener mucha concienciación respecto a la importancia de tener un producto o servicio accesible pero no tener recursos disponibles para ello, que tener los recursos pero que la entidad no lo considere algo prioritario y sólo quiera cumplir el requerimiento legal. Evidentemente, el planteamiento, los objetivos y la manera de abordar la accesibilidad, cambian, y mucho.
En este momento, el objetivo es descubrir el compromiso de la entidad y de las personas de nuestro equipo, las necesidades de nuestro público objetivo, detectar oportunidades y conocer la obligación legal de la empresa con la accesibilidad.
Para ello, podemos realizar una técnica de exploración, que nos dará una idea general sobre el plan de trabajo y las metas a corto y largo plazo que podremos establecer de cara a la incorporación progresiva de la accesibilidad:
1. Explorar la adecuación al público objetivo:
¿Cuál es el target del producto o servicio?
Antes de nada, aclarar que las personas con discapacidad no son un target, si mi producto o servicio lo usan personas, eso lleva implícito que entre ellas, habrá personas con diferentes discapacidades. Sin embargo, si mi producto va a ser usado mayoritariamente por personas con discapacidad, es lógico y necesario que se adecúe a sus características persiguiendo los niveles máximos de accesibilidad.
Si este no es el caso, tampoco significa que debamos ir únicamente a cumplir los mínimos, empezar por aquí puede ser un buen punto de partida, pero nuestra aspiración debería ir encaminada a conseguir unos niveles óptimos que permitan tener una experiencia memorable para cualquier persona.
Dado que en España hay más de 4,3 millones de personas con discapacidad, excluir a este segmento de la población de nuestro producto digital significa estar perdiendo una cantidad importante de clientes potenciales. El mercado de la discapacidad se encuentra entre las bases de clientes potenciales más grandes del mundo según el Annual Report: The Global Economics of Disability.
Si pensamos, además, que las personas mayores de 65 años también necesitan productos y servicios accesibles, estaremos accediendo al mercado de la economía plateada, que sólo en España supone más de 9,3 millones de personas.
Mercado aproximado de la accesibilidad en España
La inversión en accesibilidad también mejorará la usabilidad del producto en general, fidelizando y proporcionando una mejor experiencia de usuario.
Hay que saber diferenciar entre el público objetivo y el público real, puesto que no siempre es el mismo, debemos saber quién está usando nuestro producto y nuestro servicio, para adelantarnos a sus necesidades.
2. Explorar las decisiones políticas y personales:
¿Cuál es nuestro compromiso social?
Son muchas las organizaciones en las que existe sensibilidad hacia temas sociales porque en ello se basa su actividad (entidades sin ánimo de lucro, empresas sociales, etc.), o que siguen un plan de Responsabilidad Social Corporativa. En estos casos la implicación lógica debería ser hacia tener unos niveles idóneos de accesibilidad en todos sus productos y servicios.
También es posible que el interés por la accesibilidad parta de un compromiso personal de algunas personas con poder de decisión, que tienen una mayor sensibilidad hacia el tema y decidan darle un lugar de relevancia en consonancia con sus valores personales. En estos casos hay una tarea importante de evangelización del resto del equipo, de manera que se consiga un posicionamiento uniforme en torno a la accesibilidad y los accionables a poner en marcha.
3. Explorar la obligación legal:
¿Estamos obligados como empresa a cumplir con la accesibilidad?
En algunos casos, simplemente no existe compromiso suficiente con la accesibilidad por parte de la empresa. No obstante, en muchos casos, esto no es excusa para no tener un producto o servicio accesible.
Es importante conocer si nuestra empresa tiene la obligación legal de que sus productos y servicios digitales sean accesibles, de cara a evitarnos sustos relativos a denuncias que pueden conllevar importantes sanciones económicas.
En España la Ley 11/2023, de 8 de mayo, es la trasposición de la Directiva de la Unión Europea 2019/882 sobre la accesibilidad de productos y servicios (European Accessibility Act) en España, y armoniza los requisitos legales de accesibilidad digital en el sector privado.
Empresas multadas en los últimos años por tener webs no accesibles.
4. Explorar los recursos disponibles:
¿Qué presupuesto podemos destinar a accesibilidad?
Debemos tener en cuenta que mejorar un sitio web conlleva una serie de recursos humanos, técnicos y económicos que pueden no coincidir con nuestro compromiso e implicación.
Esta disponibilidad presupuestaria marcará el nivel inicial al que podemos aspirar, y en base ello poder ir incorporando mejoras de manera gradual.
Es importante resaltar que, si la accesibilidad se incorpora desde un primer momento y se adquiere una mentalidad de diseño inclusiva desde el inicio, la inversión será muchísimo menor que si se espera a que el producto esté en desarrollo o ya lanzado y haya que comenzar a corregir errores que pueden implicar un mayor coste de recursos, tiempo y, en consecuencia, dinero.
Descubrir
¿Cuál es el origen de la necesidad?
Mejorar algo existente o comenzar de cero.
En función del origen de la necesidad necesitaremos planes de acción diferentes:
Rediseño del producto o mejora de accesibilidad del producto o servicio existente: En estos casos, lo más idóneo es realizar una auditoría de accesibilidad que nos permita conocer el estado actual de nuestro producto, detectando las barreras de accesibilidad existentes, pudiendo establecer un plan de trabajo adecuado y accionable.
Diseño de un producto o servicio nuevo: Cuando nos encontramos ante el diseño de un producto totalmente nuevo, tenemos una oportunidad maravillosa de crear un producto accesible desde su nacimiento, lo que se conoce como “Born Accessible”.
Imaginemos, poniendo una similitud de un producto físico, que hemos diseñado un edificio maravilloso y que cuando está terminado nos dicen que no es accesible para personas con problemas de movilidad, que necesitamos incorporar una rampa de acceso. El resultado, posiblemente no va a ser tan ideal como lo habría sido si hubiésemos diseñado el edificio desde un primer momento con la rampa en mente.
Este podría ser un ejemplo de un diseño en el que se ha considerado la accesibilidad desde el primer planteamiento; la accesibilidad se integra a la perfección generando un valor añadido al diseño.
Robson Square - Vancouver, Canada
Y este, podría ser la misma versión de un producto para el que no pensó en la accesibilidad, donde se tuvo que añadir más tarde. Como puedes comprobar, ni el producto ni la experiencia son los más adecuados.
Adaptación de unas escaleras en un edificio público.
Abordar la accesibilidad digital desde el inicio nos va a permitir tener productos y servicios innovadores, más usables por todas las personas, con mayor cabida en el mercado y un código más limpio y eficaz, reduciendo costes de mantenimiento, todo ello sin que esté reñido con tener un producto atractivo e impactante visualmente.
¿Cómo podemos incorporar la accesibilidad desde el principio?
La accesibilidad digital no se reduce a componentes y código, como parte integrada en la experiencia de usuario, todo debe empezar mucho antes, desde el planteamiento inicial.
Investigación con usuarios diversos: en la medida de lo posible se intentará incluir a personas diversas en la fase de Research, no se trata de que de repente sólo investiguemos con personas con discapacidad, no se correspondería con la representación real de personas con y sin discapacidad que existen en la sociedad, pero sí, deberíamos contar con al menos una persona con algún tipo de discapacidad.
Benchmark: identifiquemos buenas prácticas de accesibilidad en otros productos digitales para inspirarnos. Solemos caer en el pensamiento de que las empresas popularmente más conocidas lo estarán haciendo bien a nivel de accesibilidad, cuando realmente no tiene por qué ser cierto. Algunas usan overlays de accesibilidad, que no hacen sino perjudicar a las personas con discapacidad. Por lo tanto, vayamos a buscar compañías que tienen años de trayectoria en la accesibilidad y que cuentan con equipos dedicados a ello.
Equipo con mentalidad de diseño inclusiva: el equipo debería poder tener un punto de referencia al que acudir para consultar o resolver dudas de accesibilidad. Apoyarse en un checklist puede ser efectivo, pero tenemos que tener en cuenta que la accesibilidad va mucho más allá, es necesario realizar formaciones periódicas con personas expertas que se encarguen no sólo de capacitar a nuestro equipo sino también de llevar a cabo acciones de sensibilización.
Se trata de que, a largo plazo, todas las personas que componen el equipo de trabajo, vayan adoptando una mentalidad de diseño inclusiva, de manera que la accesibilidad no sea un añadido sino una forma de trabajar.
De este modo, el flujo de trabajo será más fluido, identificando desde un primer momento las restricciones de accesibilidad sin tener que rehacer el trabajo más adelante.
Definir
¿Cómo es el problema a resolver?
Humanizar la accesibilidad.
Existe una tendencia a deshumanizar la accesibilidad, planteándola como un aspecto técnico basado meramente en pautas. La discapacidad forma parte de la diversidad humana y también tenemos que pensar en ella cuando estamos tratando de acotar el problema, tomar decisiones y detectar oportunidades. En este momento, podemos incorporar casuísticas de accesibilidad en:
Las user personas que vamos a crear.
Los user stories y user journeys, introduciendo problemas de accesibilidad en las personas o creando historias de usuario independientes centradas en la accesibilidad.
Microsoft Inclusive 101 Guidebook
Construir y entregar
¿Qué posibles soluciones hay? ¿Cuál es la ideal?
Diseñar soluciones para todas las personas.
La base para que un producto sea accesible, se centra en respetar cuatro principios:
Perceptible: la información y los componentes de la interfaz deben poder ser percibidos por los usuarios, independientemente de su capacidad sensorial (visual, auditiva, etc.).
Operable: todas las funciones deben poder ser alcanzadas y manipuladas por el usuario, independientemente del dispositivo utilizado (mouse, teclado, etc.).
Comprensible: el contenido que proporcionamos ha de ser claro y fácil de interpretar, sin dar lugar a confusiones o equivocaciones.
Robusto: el contenido debe ser lo suficientemente sólido como para que pueda ser interpretado de manera confiable por una amplia variedad de agentes de usuario, incluidas las tecnologías de asistencia.
Los 4 principios de la accesibilidad digital
En esta fase de construcción, las personas responsables de la accesibilidad pueden realizar:
Anotaciones y documentación de accesibilidad en los wireframes, prototipos y componentes: deben realizarse durante el proceso de diseño y validarse con desarrollo. No tiene sentido esperar a hacer una revisión de accesibilidad cuando el producto ya se encuentra en desarrollo puesto que incorporaría cambios en el diseño que pueden tirar abajo todo lo hecho hasta el momento.
Debemos tener en consideración la capacidad técnica de nuestro equipo de desarrollo, no podemos plantear construir algo complejo si no podemos asegurar que se vaya a saber construir de manera accesible.
De igual modo, antes de lanzar el producto, deberemos hacer pruebas de QA centradas en accesibilidad.
Optimizar
¿Cómo podemos mejorar lo entregado?
Probar, aprender, iterar y mejorar.
La accesibilidad no es algo que se haga una vez y se olvide, si el diseño está en constante evolución, la accesibilidad también. El objetivo final no debería ser únicamente conseguir la conformidad Doble-A de las WCAG, sino conseguir experiencias satisfactorias para todas las personas. La accesibilidad no implica necesariamente una buena usabilidad, debemos buscar el equilibrio entre ambas a favor de la persona usuaria.
Para ello, podemos realizar tanto testeos automáticos como manuales, aunque la parte más importante es poder realizar paralelamente testing con usuarios con y sin discapacidad, de edades diferentes, segmentos socioculturales distintos, bajo contextos distintos, etc. Las personas usuarias son las que nos van a decir dónde se encuentran los verdaderos problemas en la experiencia.
Incluye personas diversas en tus pruebas de testing.
Conclusiones
Además de una llamada a la acción, la accesibilidad digital también es una llamada a la empatía, a la construcción de un entorno inclusivo, donde se reconozca la diversidad humana y se eliminen las barreras que limitan la participación plena de millones de personas en la sociedad digital.
Al abrazar la accesibilidad desde el inicio, al escuchar y comprender las necesidades de nuestros usuarios y usuarias, no sólo estamos abriendo puertas a nuevas oportunidades de negocio, sino también estamos derribando las barreras, muchas veces invisibles, que hemos ido construyendo.
Cada línea de código, cada diseño, cada decisión que tomamos puede marcar la diferencia en la vida de alguien. Se trata de escuchar, aprender, adaptar y mejorar constantemente para ofrecer experiencias satisfactorias y significativas para todas las personas.
Detrás de cada pantalla hay una persona, la accesibilidad requiere un compromiso más profundo por parte de cada uno de nosotros y nosotras. La accesibilidad digital nos desafía a ir más allá de las limitaciones, a buscar alternativas mejores, versátiles y duraderas.
Por tanto, la accesibilidad digital es un desafío de diseño. ¿Te atreves?
Este texto fue escrito por Lorena Ramos, UX/UI Designer & Accessibility Consultant en Hi Experience, en Junio de 2023.
Este artículo pertenece a los Insights de Accesibilidad, una iniciativa liderada por nuestra experta Lorena Ramos en la que compartimos de forma mensual piezas de conocimiento para acercaros a la Accesibilidad Digital de forma fácil y práctica.
