Generative Engine Optimization (GEO): El nuevo SEO
Pantallas que ya no listan, responden. Cuando preguntas, los motores generativos priorizan la síntesis y tú compites por un espacio que antes ni existía. Ahí el SEO (optimización para motores de búsqueda) deja de ser solo posicionamiento y se convierte en credibilidad citada. La IA (inteligencia artificial) decide qué fragmentos forman la respuesta y quién merece un enlace visible. De esa selección nace GEO (Generative Engine Optimization, optimización para motores generativos): diseñar contenidos, datos y señales para ser elegidos por sistemas que redactan primero y enlazan después. Si tu marca no aparece como fuente confiable, no existes.
La muerte anunciada del SEO (otra vez)
“El SEO ha muerto” es la canción del verano desde 1997, pero sabemos que siempre resucita, aunque esta vez el estribillo suena diferente.
Los motores ya no listan enlaces: responden. Los llamamos motores generativos (sistemas que sintetizan respuestas usando inteligencia artificial) y han cambiado el hábito de búsqueda con SGE (el experimento de Google para respuestas con IA), Bing Chat y ChatGPT. De ahí nace GEO (prácticas para que la IA seleccione tu contenido en sus respuestas), que no sustituye al SEO tradicional, pero sí lo recoloca. La pregunta deja de ser “¿en qué posición estoy?” y pasa a ser “¿me está citando la respuesta?”.
Cuatro movimientos entre 2024 y 2025 explican el giro:
1. El ascenso de los LLMs (modelos de lenguaje de gran tamaño). En analíticas reales de GA4 (la suite de analítica digital de Google) y Adobe Analytics (plataforma de analítica para grandes empresas), el tráfico directo desde IAs sigue siendo pequeño, aunque la distancia se acorta: datos publicados en marzo y septiembre de 2025 muestran que las búsquedas en Google eran x373 y después x210 superiores a las de ChatGPT, respectivamente.
2. Los IA Overviews (resúmenes de IA en Google) adelantan la respuesta y reducen clics.
3. Cambia el conteo de impresiones en Search Console (herramienta de Google para monitorizar el rendimiento orgánico) tras retirarse el parámetro n=100, lo que altera el seguimiento de rankings y deja datos de impresiones más ajustados.
4. El nuevo “IA Mode” ya disponible en España añade una pestaña donde Google actúa como motor de respuestas, empujando todavía más hacia la síntesis.
¿Por qué ahora sí es una transformación real?: porque la interacción se concentra en la respuesta, no en el listado. Según la evidencia disponible, SGE cita en el 93,8% de los casos fuentes que no están entre los diez primeros resultados orgánicos, y construye respuestas con una media de diez enlaces, procedentes habitualmente de solo cuatro dominios distintos. Si tu contenido no aparece en esa síntesis de IA, el usuario ni te ve.
Las métricas lo delatan con el llamado efecto cocodrilo: las impresiones se mantienen o incluso suben, mientras los clics caen. El análisis de distintos sectores cifra ese descenso medio de clics alrededor del 34,5% en consultas informacionales, especialmente doloroso en blogs de salud y contenidos de descubrimiento. En proyectos reales, lo notarás así: informes de Search Console con impresiones al alza, CTR a la baja y páginas que “rinden” peor pese a mejorar cobertura semántica. No es un fallo de posicionamiento, es que el usuario ya obtuvo la respuesta antes de hacer clic.
Para dirección de marketing, esto implica revisar diagnóstico y objetivo. El éxito ya no es solo ranking; es presencia dentro de la respuesta generada. De ahí el interés de GEO: contenido verificable, bien estructurado y citable que los motores puedan recombinar. Además, conviene incorporar a los cuadros de mando nuevas señales: menciones en respuestas de IA, frecuencia de cita por dominio y visibilidad por tipo de consulta.
Del SEO al GEO: google vs chatgpt y la omnisearch
Has pasado de competir por un clic a competir por un lugar en la respuesta. Los motores generativos (sistemas que sintetizan información para responder, no para listar enlaces) ya determinan qué ve el usuario. En ese contexto, GEO (optimización para que la IA elija tu contenido en su síntesis) se convierte en disciplina operativa, no en eslogan. Y sí, exige decisiones editoriales, técnicas y de distribución coordinadas.
La “batalla” no es solo de cuota de mercado; es de canal de abastecimiento. ChatGPT se nutre por defecto del ecosistema Bing gracias a la relación con Microsoft (accionista de OpenAI), lo que reconfigura dónde conviene ser visible para ser citado. Perplexity compite con un enfoque de resumen web inmediato. El 8 de octubre de 2025, Microsoft publicó una guía sobre cómo optimizar contenido para su inclusión en respuestas con IA, marcando pauta en formato, semántica y datos estructurados.
Más allá del triángulo Google–ChatGPT–Perplexity, el concepto de OSO (Omnisearch Optimization, estrategia para ser encontrado en cualquier superficie de búsqueda) te obliga a salir de la zona de confort. La búsqueda ocurre también en YouTube, TikTok, asistentes virtuales, podcasts y mapas. Tu marca no compite solo por keywords; compite por formatos, contextos y señales de autoridad adaptadas a cada entorno.
¿Cómo buscan ahora? Preguntan con voz al asistente, comparan en un vídeo corto y confirman en un mapa. La expectativa es “respuesta utilizable”, no “catálogo de enlaces”. Por eso GEO y OSO se tocan: requieren contenido que pueda ser entendido, citado y, sobre todo, reutilizado por máquinas y personas sin fricción.
La guía de Microsoft subraya cuatro vectores prácticos: contenido claro, actual y completo; estructura semántica para que la IA lo “parsee” (proceso de dividir el contenido en fragmentos reutilizables); formatos “snippables” como Q&A (preguntas y respuestas), listas y tablas; y Schema Markup en JSON-LD (datos estructurados que describen el tipo y propósito del contenido). También advierte de errores que cuestan presencia: textos densos sin estructura, información escondida en menús, dependencia de PDFs o imágenes sin texto alternativo, y lenguaje vacío tipo “innovador” sin hechos que lo respalden.
En paralelo, el acceso a tu web por parte de las IAs ya es una variable competitiva. Plataformas como Cloudflare han activado, para clientes nuevos desde el 1 de julio de 2025, bloqueos por defecto a agentes de IA; si no lo revisas, tu contenido podría quedar fuera del radar de motores generativos. No es un detalle técnico menor: afecta la probabilidad de ser citado por ChatGPT o Perplexity.
Qué citan Chatgpt, Claude y Gemini
Cuando una IA genera una respuesta, no improvisa: selecciona piezas de información ya publicadas y las ensambla con reglas de precisión y confianza. Esa “selección” se apoya en señales de autoridad (indicadores de fiabilidad y relevancia) y en cobertura temática. Para entenderlo, conviene pensar como un LLM (modelo grande de lenguaje): busca fuentes con lenguaje claro, datos verificables y estructura lógica. La anatomía de esa respuesta de IA empieza por identificar qué dominio aporta evidencia y cuál aporta contexto útil.
La evidencia disponible muestra una inclinación hacia fuentes independientes frente a contenido de marca. Las IAs confían más en reseñas de usuarios, artículos periodísticos y comparadores que en piezas corporativas, porque minimizan la percepción de sesgo comercial (preferencia por información sin incentivos directos). Si tú controlas el relato solo desde tu web, llegarás tarde a la cita algorítmica. La estrategia pasa por construir huella en espacios de terceros y por aportar datos que otros quieran citar. En la práctica, la IA premia el contenido con referencias, metodología y definiciones operativas, no el adjetivo brillante ni la frase vacía.
¿Qué tipo de contenido citan las IAs? Predominan las guías con pasos claros, comparativas con criterios explícitos, estadísticas con fuente trazable, reseñas agregadas y preguntas frecuentes con respuesta directa. La consistencia y el formato legible importan tanto como el fondo.
Hay diferencias relevantes entre ChatGPT, Claude y Gemini. En el análisis comparado, Claude tiende a mantener el mismo conjunto de sitios aunque cambies el idioma; la selección varía poco entre español e inglés. ChatGPT, en cambio, modifica de forma marcada sus fuentes según el idioma y el país de uso, lo que obliga a trabajar presencia multirregional y multilingüe. Sobre Gemini, la literatura pública es más escasa, así que conviene validar empíricamente qué dominios cita en tus categorías y mercados antes de escalar la inversión.
El papel de los directorios y sitios de reseñas es mayor del que parece. Un directorio local (sitio que lista negocios con NAP consistente y categorías normalizadas) es un atajo de confianza para el motor generativo en consultas del tipo “mejores [servicio] en [ciudad]”. De hecho, se documenta el uso de APIs de plataformas como Foursquare para resolver recomendaciones locales, y la integración del ecosistema Bing Places en consultas geolocalizadas. Si no estás ahí, pierdes opciones de ser citado.
Te comparto una observación de proyecto: tras completar fichas en Bing Places y reforzar perfiles en Foursquare con categorías precisas y fotos útiles, empezamos a ver menciones en respuestas de IA para queries locales competitivas. No hubo fuegos artificiales, pero sí presencia estable en listados citados por el asistente y, lo más valioso, coherencia entre lo que decía la marca y lo que terceros corroboraban.
Checklist GEO: 9 acciones para CMOs y directores digitales
Has visto muchos “checklists” de moda y lo sé: la mayoría son reciclaje. Este no. Si lo tuyo es dirigir y no perder tiempo, aquí tienes 9 movimientos de GEO (optimización para motores generativos) que cambian la visibilidad de tu marca cuando la respuesta no la da una página, sino una IA. El objetivo no es sumar tareas, sino ordenar prioridades para que tu contenido sea citado y no relegado. Vas a tocar propiedad, señal y formato; en ese orden. Y sí, la ironía: todo esto parece nuevo, pero es la misma batalla por autoridad, solo que con árbitros distintos.
Empieza por el ecosistema Bing-Microsoft.
1) Activa Bing Webmaster Tools (plataforma de gestión de rastreo e indexación en Bing) y verifica el sitio. Sube sitemaps, revisa cobertura, corrige canónicas y solicita indexación de novedades.
2) Optimiza para Bing: ajusta títulos, meta y enlazado interno pensando en su algoritmo, que pondera ligeramente distinto la coincidencia semántica.
3) Monitoriza rendimiento por directorio y por tipo de consulta; identifica qué contenidos reciben impresiones desde Bing y replica patrones en categorías vecinas. Esto alimenta menciones en respuestas de motores generativos integrados en el entorno Microsoft-OpenAI.
4) Completa Bing Places (perfil de negocio local en el ecosistema Microsoft) con información exhaustiva: servicios, horarios precisos, fotos claras y vídeos cortos. Habilita la gestión de reseñas con respuestas consistentes y tono profesional. Añade activos visuales 360° cuando aplique. Este activo se utiliza para consultas con intención geográfica y aumenta la probabilidad de aparecer en respuestas de IA donde la proximidad y la disponibilidad influyen.
5) Activa y optimiza Foursquare (directorio global con API para apps). Existe un acuerdo estratégico para usar su API en resultados locales, así que selecciona categorías finas, sube menús o catálogos y fomenta check-ins. En verticales de servicios, esa señal suele detonar apariciones en preguntas tipo “mejores [servicio] en [ciudad]”.
6) Profesionaliza tu estrategia de directorios y autoridad digital: prioriza portales con autoridad real, tráfico verificable y cobertura de tu área. Crea descripciones diferenciadas por directorio, introduce términos de consulta que los modelos reconocen y destaca elementos únicos de tu propuesta (certificaciones, garantías, comparativas). Complementa con relaciones públicas digitales, contenido colaborativo, alianzas sectoriales y presencia en eventos para ganar enlaces editoriales. Si inviertes en enlaces, exige relevancia temática, audiencia auténtica y diversidad de fuentes.
7) Pulsa el acelerador en contenido citable para motores generativos: incluye referencias a fuentes confiables, estadísticas recientes y contexto local cuando aplique. Dale forma “reutilizable” con Q&A (FAQ, preguntas frecuentes), listas y tablas. Anota con datos estructurados vía Schema (JSON-LD, formato de datos para máquinas): LocalBusiness, Organization, Product, Service, Review, FAQ, BreadcrumbList y Event donde corresponda. Valida y actualiza. Sobre LLM.txt (archivo hipotético para instruir a modelos grandes de lenguaje): hoy no es un estándar operativo, y Google ha desmentido su uso; no lo conviertas en tu estrategia. En paralelo, audita el acceso de bots (agentes automatizados de rastreo): revisa logs, prueba con user-agents conocidos de IA y garantiza códigos de respuesta 200 en los recursos esenciales.
8) Mantén el SEO tradicional como base. OnPage y OffPage siguen pesando porque los asistentes beben de la web abierta; de hecho, se ha documentado el uso de resultados de Google vía API de terceros para alimentar respuestas de algunos modelos. Estructura, enlaces y rendimiento no son opcionales; son el suelo sobre el que se construye tu citabilidad.
9) Cierra el círculo con gobierno editorial orientado a GEO: cadencia de revisión, matriz de evidencias por pieza, métricas de cita por consulta y playbooks de actualización. En proyectos corporativos, este sistema evita “contenido bonito pero invisible”.
Implementación en 90 días: diagnóstico, priorización y ROI
Te propongo un plan de 90 días que baja la estrategia de GEO a agendas, responsables y entregables medibles. No hace falta misticismo: si la IA decide qué ve el usuario, tu organización necesita disciplina editorial, técnica y de reputación para ser citada por los motores generativos. Empezamos con diagnóstico, pasamos a priorización por impacto y terminamos con ejecución cerrada en sprints. La ironía, controlada: no es otra “transformación”, es orden operativo aplicado a lo que ya sabes hacer, con nuevos criterios de éxito.
Fase 1.
Diagnóstico y auditoría (semanas 1–3). Levanta un inventario de “superficies de respuesta” (piezas con potencial de ser usadas por una IA) y calcula un índice de citabilidad (puntuación interna que valora estructura, fuentes y formato). Incluye tres entregables: 1) mapa de entidades (relación entre marca, productos, servicios y señales externas), 2) rastreo de cobertura en directorios (presencia y completitud de fichas en Bing Places y Foursquare) y 3) muestreo de respuestas de LLMs por categoría para identificar huecos de cobertura. Con esto defines dónde estás perdiendo citas y por qué.
Fase 2.
Priorización (semanas 3–4). Ordena por impacto, esfuerzo y ventana temporal. Si eres multiubicación o local, eleva todo lo relacionado con directorios y consistencia NAP (Name, Address, Phone). Si compites en comparativas, sube la creación de evidencias verificables y la estandarización de formatos reutilizables. En seguros, por ejemplo, el despliegue por oficina en Foursquare y la optimización de categorías mueve la aguja en consultas del tipo “mejores [servicio] en [ciudad]”.
Fase 3.
Ejecución (semanas 4–12). Estructura dos líneas de trabajo en paralelo: técnica y editorial. La línea técnica automatiza marcado semántico, controla estados de indexación y asegura la coherencia de datos corporativos en propiedades externas. La línea editorial crea módulos de respuesta corta con referencias, y define la cadencia de actualización por temas sensibles al tiempo. Cierra la fase con controles de calidad y listas de verificación de publicación para que nada salga sin formato apto para GEO.
Métricas para medir éxito en GEO sin autoengaño. No mires solo tráfico; crea un cuadro que incluya: 1) latencia de inclusión (tiempo que tarda un contenido en aparecer citado por una IA tras su publicación), 2) densidad de evidencias (número de referencias a fuentes verificables por 1.000 palabras), 3) cobertura de marcado (porcentaje de plantillas con datos estructurados validados), 4) completitud de perfiles (campos críticos rellenos en cada directorio, con consistencia NAP), 5) share of answer (proporción de respuestas generadas que incluyen tu dominio frente a competidores en un conjunto de consultas de negocio) y 6) variación por idioma y país de las menciones en distintos LLMs (para detectar dependencias de fuente). Añade un registro de edad media de contenidos citados para gobernar la renovación.
Cómo se puede acelerar con Hi Experience
Trabajamos contigo en tres frentes coordinados: rediseñamos la estrategia de contenidos para que sea seleccionable por motores generativos (estructura legible por máquinas y evidencias integradas), optimizamos la arquitectura de la información para humanos y sistemas (navegación clara y datos coherentes) y ajustamos tono y formato a patrones citables sin perder voz de marca. Además, operamos los básicos del ecosistema Microsoft-OpenAI cuando proceda, y montamos gobernanza editorial alineada a negocio: conversiones, autoridad, confianza y diferenciación. El objetivo no es publicar más, sino publicar piezas que una IA quiera citar.
Casos de uso y ROI esperado. En negocios y oficinas locales, el alta sistemática y la optimización de categorías en Foursquare y Bing Places por ubicación elevan la aparición en respuestas a consultas locales, lo que se traduce en más solicitudes cualificadas por zona. En portfolios B2B con fichas de servicio, la normalización de atributos y la integración de referencias externas confiables aumentan la presencia en comparativas generadas por IA. El retorno no se limita a tráfico: verás mejoras en visibilidad elegible, en confianza percibida y en cierres; el mix exacto depende del sector y del ciclo de compra. Y sí, medimos ese avance con el mismo rigor con el que miras el P&L.
Referencias
[1] Authoritas. Google’s SGE and the impact on organic search.
https://www.authoritas.com/blog/research-study-the-impact-of-google-sge-on-brands
[2] Search Engine Journal. SEO and AI-generated answers.
https://www.searchenginejournal.com/study-google-ai-overviews-appear-in-47-of-search-results/535096/